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lunes, 17 de diciembre de 2012

Periodistas invisibles


Foto: www.quesabesde.com
Cuando un periodista pierde su puesto de trabajo, 10.459 hasta septiembre de 2012 según Informe de la APM, se puede volver invisible al perder la tribuna desde la que firma sus artículos, sus columnas, sus cronicas de radio o sus vídeos. Porque si no tiene medio, ni medios: ¿qué hace un contador de historias cuando no tiene dónde contarlas? Muchos, no sabemos hacer otra cosa más allá de intentar explicar lo qué pasa, sin adornos. Y, probablemente, es que tampoco queramos hacer otra cosa. Somos periodistas.
Foto Redacción El Pais. 25-4-01 25 aniversario (El País)
Pero, cuando un periodista no pierde su puesto de trabajo pero vive en el pánico constante, puede también volverse invisible.Y esa es la situación en la que, creo, están muchos "otros" informadores que no están en el paro: acuden a trabajar en estado de ansiedad. Con el temor real, cierto y próximo de que les despidan. Es una situación de terror constante, que produce no sólo el secuestro de la libertad de expresión, sino el silencio de la expresión. ¡No se oye nada! En muchas redacciones, no se oye nada.
 
Periodistas que no se atreven a rebatir "porque tiene consecuencias"; propuestas y buenas ideas que no pasan de la cafetería; iniciativas guardadas en corazones y en papeles. No se escuchan esas discusiones de "antaño" donde se cuestionaba casi todo, por no decir todo. Muchos "tienen" que explicar en twitter que sus pérfiles son sus opiniones personales.
 
¿Qué va a pasar en una democracia en la que los periodistas se transforman en profesionales invisibles?
  • Unos porque simplemente se prescinde de su trabajo. Se tira a la basura y se dice adiós a la veteranía, al talento y a la experiencia: un periodista vale, además de por sus fuentes, por sus "batallas". Cada noticia, cada acontecimiento se acumulan en nuestra memoria, memoria histórica y nos dotan de mayor capacidad de análisis, de recursos para investigar, para averiguar.  Y cada error nos escuece durante tanto tiempo que nunca se te olvida.
  • Y, otros, porque tiene miedo: un temor lógico, humano, natural pero que está enterrando también mucho talento y paralizando muy buenas cabezas, que viven agazapadas bajo el pánico a un futuro desconocido.

 
A mayor invisibilidad de los periodistas, mayor mediocridad en los medios y en lo que perciben los ciudadanos desde los medios. No es así en todos los casos, pero si en muchos. En el Informe Anual Profesión Periodística APM, la contabilidad numérica del sector es absolutamente demodeledora.

Foto ABC: Redacción integrada periódico austríaco Osterreich
La visibilidad puede pasar por dotarnos de más y mejores herramientas tecnológicas que nos permitan contar historias aunque los formatos cambien. Blogs, redes sociales y medios on line se están convirtiendo en una muy eficaz manera de llegar a ellos, a nuestros lectores, oyentes, telespectadores. Quizás todavía no podamos vivir de ellos, pero tendremos no sólo que convivir con ellos sino que tenemos que aprender de ellos.
 
Por eso, desde aqui ruego a la @aprensamadrid, a @fape_fape y a la @academia_tv para que sigan y no cejen en su empeño por dotar de nuevas herramientas a los periodistas; que buscen nichos de empleabilidad y que empujen la investigación y apoyen a los nuevos empresarios, emprendedores que buscan incensantemente nuevos soportes y nuevos formatos para seguir contando historia.
 
#sinperiodistasnohayperiodismo
#sinperiodistasnohaydemocracia
#gratisnotrabajo

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