Páginas

martes, 2 de octubre de 2012

Guardiola y Aguirre ¿se parecen?

Tanto Esperanza Aguirre como Pep Guardiola son dueños de sus momentos; en algunas ocasiones ¡momentazos!, dueños de su vida y, sobre todo, de sus decisiones. No parecen empujados por nadie, ni por nada, más allá de sus propias convicciones y de "los suyos".

¿Quién no recuerda estas fotos de Esperanza Aguirre? Recién llegada  de Bombay, donde salió ilesa de un tiroteo en el Hotel Oberoi, en noviembre de 2008. En una puesta en escena inolvidable y que no deja nada al azar, se presentó así ante los medios (sin comentarios).

¿Quién no recuerda esas declaraciones altisonantes de Guardiola, sobre todo para provenir de él, realizadas en el Estadio Santiago Bernabeú, afirmando que Mourinho era el puto jefe, el puto amo? 
No me sonaron nada espontáneas, honradamente. Más bien muy preparadas, sabiendo su repercusión, escogiendo el día, el lugar y la hora.

Lo que es admirable, al menos para mí, es la enorme capacidad que han tenido y tienen ambos para decidir qué hacer, cuándo y cómo. Y, además, ¡hacerlo!

En uno de sus mejores momentos deciden que se van. Ambos dejan huérfanos de liderazgo a sus seguidores, a quiénes no les queda nada claro las razones del "abandono". Ninguno de los dos especifica su futuro. A sus colaboradores, a sus incondicionales e, incluso a sus oponentes, incrédulos, se les caen las alabanzas de los labios, mientras que ellos parecen respirar aliviados, evidenciando que tienen ganas de desaparecer, de esfumarse. Y, así, sin más lo dejan de todo: cortan amarras y zarpan rumbo a otro puerto, ignoto y desconocido para el gran público.

Guardiola, su mujer y sus tres hijos, en NYC. (GTRESONLINE)
Parafraseando al propio Guardiola, "son los p... amos" de sus presencias y de sus ausencias. No parecen tener miedo: porque el hecho es que abandonan su propia zona de confort, repleta de éxitos, de reconocimiento, de buena fama (aquello a lo que muchos aspiran y sólo unos pocos consiguen) y simplemente dicen adiós. (Aclaro que su zona de confort no está exenta de trabajo, todo lo contrario). Se deshacen del personaje público, lo congelan en la cima y da la sensación de que huyen, incluso de que se esconden para volverse invisibles. Se desprenden de ataduras y pretenden hacer, momentáneamente, "mutis por el foro". ¿Lo conseguirán?

Guardiola explica "que se ha vaciado por dentro y tiene que rellenarse" y Aguirre reconoce que ni siquiera sabe lo qué va a hacer. Otros "personajes" tan queridos o más que ellos, en iguales circunstancias no se atreven o, simplemente no quieren, dar un golpe de timón. Ellos sí. Entran en la leyenda y cuando podrían instalarse definitivamente en ella, sin complejos, se bajan del mundo.


FOTO: EFE
Esta libertad para decidir es envidiable. Es evidente que una cierta posición económica facilita tomar decisiones, pero también hay personas, muchas de ellas anónimas, que "sin miedo, ni pereza, ni vergüenza" como clama @juanjoazcarate o "sin excusas" como nos enseña http://kyle-maynard.com/ son dueñas de su propio futuro. #dependedeti 

No hay comentarios:

Publicar un comentario